Dibujos realizados probablemente entre 1976 y 2005.
Arturo tuvo la costumbre a lo largo de toda su vida
de garabatear papeles que su familia fue guardando.
En sus bocetos retrata a curiosos y diversos personajes, a veces caricaturas y otras pura ficción. Se trata de dibujos realizados a vuelapluma, pero que mantienen claramente un universo singular que vale la pena observar con detenimiento.